Río de Janeiro es un ícono brasileño y el destino más conocido del país en todo el mundo, y atrae a millones de turistas cada año. Es la segunda ciudad más grande del país, reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad por su Paisaje Cultural Urbano y, recientemente, capital mundial del libro para el año 2025. La ciudad es un gran encuentro entre el espíritu humano y la grandeza natural. La efervescente cultura que fascina a visitantes de todo el mundo está enmarcada por un exuberante paisaje natural, escenario para quienes buscan ecoturismo y deportes.
Visitar Río de Janeiro es seguro experimentar playas paradisíacas, de aguas traslúcidas. El litoral de la ciudad tiene una longitud aproximada de 86 km, con playas para todos los gustos, lo que hace mucho más interesante la visita a la ciudad, con varias opciones para disfrutar de los días soleados.
Las playas de Copacabana e Ipanema son conocidas internacionalmente, siendo famosas postales de la ciudad. Y siguiendo el mismo entorno encantador, lleno de belleza natural, es posible encontrar otras playas como Arpoador, Leme y Leblon.
QUE VISITAR
Recife: La capital del estado de Pernambuco, se destaca como un reconocido centro cultural y gastronómico en Brasil. La ciudad es diversa en atracciones, mostrando el armonioso contraste entre los monumentos históricos de Recife Antiguo y las modernas estructuras del centro de negocios de la ciudad.
Fernando de Noronha: El Archipiélago Fernando de Noronha, perteneciente al estado de Pernambuco, es uno de los principales destinos turísticos brasileños. Al estar compuesta por 21 islas, la región ofrece una diversidad de experiencias de inmersión con la naturaleza y las comunidades locales.
Pipa: Ubicada en el municipio de Tibau do Sul, a 85 kilómetros de la ciudad de Natal, capital del estado de Rio Grande do Norte, la playa de Pipa fue una vez un pueblo de pescadores, descendientes de indígenas. Hoy, su belleza natural atrae a turistas de todo el mundo, transformando a Pipa en un lugar con aire cosmopolita y un destino reconocido internacionalmente. Famosa por sus icónicos acantilados, además de ser considerada un santuario ecológico, Pipa tiene un encanto particular por su hospitalidad, gastronomía y los Potiguares (como se conoce a los nacidos en Rio Grande do Norte).
Carnaval: El Carnaval brasileño tiene sus raíces en el período colonial, siendo un legado de las festividades carnavalescas europeas. Los brasileños, sin embargo, dejaron su huella incorporando elementos de la cultura africana, dando como resultado una celebración sin comparación. En el siglo XX, el Carnaval se expandió aún más en Brasil, abrazando una diversidad de formas y ritmos, desde el icónico samba hasta el vibrante axé, frevo y maracatu. Escuelas de samba, cuadras, bailes y tríos eléctricos ofrecen una variedad de opciones para que los juerguistas se sumerjan en los días festivos.